​El arte de la vida.

Existimos vivimos y a veces creemos que podemos llevarnos el mundo por delante. Mucho más cuando nos ocurren hechos extraordinarios en nuestras vidas que afectan la armonía de los demás. Nos da por creer que somos mejores a los otros por lograr traspasar un proceso en el que el otro luego de agotar todos los recursos de lucha decidió echar suerte, sin tirar la toalla. Lo que no se quiere admitir es que en la vida ocurren cosas que están planificadas por la naturaleza, es decir, por la vida. Se llega a creer que las mismas son acciones nuestras pero en realidad son planes de la existencia. En tal sentido hay que comprender en el tiempo esas realidades que nos dan de frente, probablemente luego traerá lamentos y arrepentimientos difíciles de superar.

El tiempo tiene respuesta a todo lo que ocurre al ser humano aun sea lo más catastrófico. Vivir en consonancia con la naturaleza puede contribuir a ser más feliz en la tierra. Ocurren cosas tan dolorosas que el ser humano no entiende en el momento, se le va la vida de sufrir, pero más tarde lo comprende todo y lamenta lo perdido en su vida. La mayoría de los problemas que afectan al ser humano son minúsculos, pero los elementos que rodean el contexto en que ocurren lo hacen verse exageradamente grandes. Esa parte debe ser trabajada en todo ser para que los actos del ser humano sean vistos en su justa dimensión. De concepciones como estas han ocurrido, hechos criminales que hoy preocupan la sociedad, que habrá que dedicarle tiempo y recursos.

La naturaleza no la controla nadie, los elementos que son posesiones humanas son controlados por el hombre y no creo que no tengan la sublime acción de la naturaleza en cada cosa que hacen. La vida de cada ser humano está condicionada a la naturaleza misma de la vida. Se puede comprobar observando solo todas las cosas que el dinero puede comprar, pero las cosas más importantes de la vida el dinero no la puede comprar como la vida y el amor. Entonces porqué vanagloriarse con las cosas que no son de control humano sino de la naturaleza.

Todo lo que la vida da es perfecto y da oportunidad al hombre de verificarlo, por eso se dice, y la santa palabra divina lo dice; todo obra para bien y como así se comprende hay que dejar pasar para verificar el mensaje, también, dice, lo que uno hace bueno o malo es para uno mismo. Hay que vivir en armonía con Dios, respetando las cosas tal como él lo ha establecido, viviendo el amor, la humildad, templanza, anegación, solidaridad, actitud positiva, fe y esperanza. Que este mensaje nos conforte a todos.