Mi experiencia con don Jesús Torres Tejeda

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Onofre 3



Por Onofre Salvador


Hace unos años, poco después de incursionar en la radio, tuve el gran privilegio de conocer y hasta compartir con el excelente locutor don Jesús Torres Tejeda. Recién iniciaba el año 2000, cuando coincidí con él en la entonces más potente de Santo Domingo, la de los 850 y 860, Radio Clarín.


Llegué allí de la mano del buen amigo, Alberto Lluberes, sancristobalense, hermano del gran radiodifusor, José Lluberes, y los directores de Fiesta FM, Món Lluberes, y Sonido Suave, don Negro Lluberes. Era mi experiencia más formal en ese medio, la primera lo fue en labor de reportero en La amiga del sur, Radio Enriquillo.


Me correspondía abrir la emisora todos los domingos, parte que desarrollé de manera inmancable hasta mi último día de trabajo en tan prestigioso e histórico medio. Debo decir, que era un fiel admirador de Torres Tejada, a quien se le denominaba con sobrada razón, como enciclopedia de la radio. Conocía al dedillo los compositores, grandes músicos e intérpretes del bolero y una diversidad de géneros musicales, a lo que se unía su maestría en el micrófono.


Debo decir que la mayor parte de los locutores de su generación, compartían en común, no solo sus dotes ante el micrófono, sino su depurada formación en tan exigente profesión. No salen de mi memoria, además de don Jesús Torres Tejeda, luminarias del micrófono, como Miguel Núñez, Pedro Pérez Vargas, Bueno Torres, Magalis Santana, Darío Aracena, Francis Javier,Teo Veras, Fernando Valerio, Reinaldo Balcácer, Osvaldo Cepeda, Ramón de Luna, Norma Graveley, y otros más.


Volviendo a Torres Tejeda, a quien conocí y me privilegió con su amistad, decirles que no fue tan fácil acceder a él, principalmente por la timidez que aún me perseguía, y por percibirlo con un hombre de carácter fuerte, que denotaba no solo respeto, sino también un poco de temor, más acentuado ante un muchacho de campo con mínima experiencia.


El programa de don Jesús, era kilométrico, con un contenido maravilloso. Empezaba los domingos a las ocho de la mañana, ocupando prácticamente todo el día; de fiesta con el recuerdo, era su nombre. Se trataba de un espacio Popular, dinámico, selecto; digno de ser escuchado para alimentar el conocimiento en la historia de la música, especialmente en español.


Este servidor entraba a las 6 de la mañana, y don Jesús Torres Tejeda, a las ocho, por lo que tenía que guardarle la cabina bien organizada. Discos y todos los materiales de uso radiofónico, tenían si o si que estar en orden, sopena de llevarme alguna reprimenda, parte que nunca ocurrió, gracias a Dios.


Conocía un poquito de historia de la música, aspecto que empecé a desarrollar desde el campo, precisamente escuchando programas como sábado viejo, de fiesta con el recuerdo, serenata continental, y cien canciones y un millón de recuerdos; lo que me ayudó a iniciar Joyas Musicales de Radio Clarín, programita de dos horas que me inventé, no pasando desapercibido para el maestro de maestros, y decanos de muchos hombres del micrófono. Empezamos, aunque muy limitado, a cruzar palabras, hasta que fuimos entrando en confianza, para finalizar en una gran amistad que agradezco mientras tenga vida.


Origen de cada tema musical, su compositor, época, intérprete, género, y hasta la casa disquera, se constituían en detalles manejados de forma brillante por don Jesús Torres Tejeda, lo que me servía de aprendizaje. También fue una verdadera escuela en su faceta de presentador de artistas en los famosos espectáculos del antiguo Maunaloa, llegando a presentar figuras de la talla de Lucho Gatica, Roberto Yanés, y otras super estrellas del canto internacional y local.

Como olvidar aquel anuncio, "En el Maunaloa tenía que ser"


Aunque mi paso por el fascinante mundo de la radio, no fue largo, guardo bonitos recuerdos; uno de ellos que conservo como un tesoro, es el Fichero Artístico Dominicano, regalo de don Jesús Torres Tejeda para mí, material con un depurado contenido, que abarca desde el año 1927, fecha en que el llamado Jilguero de Quisqueya, Antonio Mesa, hizo lo que se conoce como la primera grabación formal de un disco, hasta la época de Jhonny Ventura, Wilfrido Vargas, Fausto Rey, Anthony Ríos, Fernando Villalona, Juan Luis Guerra, entre otros connotados intérpretes y compositores.


Hace unos años que se fue de esta vida, pero le estaré agradecido de lo poquito que aprendí de quien considero el más completo entre los que conocí y desarrollaban programas de música popular en su tiempo, seguido por otra figura de renombre, como lo fue don Mario Báez Asunción, cariñosamente el hijo de Lidia, entre otros consagrados de la época.

Paz por siempre a su alma, saludo al cielo, apreciado don Jesús Torres Tejeda.

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