Onofre Salvador
Dice un viejo refrán popular, que del dicho al hecho hay mucho trecho. Esto le viene como anillo al dedo al presente gobierno, mismo que da la sensación de que estamos en abundancia, la que lamentablemente no se ha visto nunca en estos 3 años y días su mandato
Es probable que exista tal abundancia, no podemos negarnos a eso, sin embargo, se deja ver una grosera division entre ricos y pobres, quedando la gran mayoría del lado donde no llega algo que se pueda considerar con valor.
Resultq inocultable la línea que marca la administración del PRM. Su predilección, así lo establece la práctica, son los ricos, precisamente la clase elitista donde pululan los popis de hoy.
Las políticas públicas de este gobierno no dejan lugar a la duda. Se ha tomado un descomunal monto de préstamos en dólares, más los propios recursos internos, y no se ven inversiones de calidad que mejoren algunas áreas que beneficien a los pobres de este país.
Si reparamos en el caso de los tan mencionados fideicomisos, resultaría fácil colegir en lo nocivo de su puesta en práctica. Los mismos están llamados a tomar un montón de dinero del erario para favorecer ambiciosos proyectos privados. Los pobres, los hijos de machepa, financiando a los potentados económicos de este país, una verdadera desgracia.
Sería bueno, y hasta saludable, que alguien nos diga que se puede tomar como referencia para que creamos en esa abundancia vociferada por los que hoy gobiernan, porque no hay fórmula seria a la vista que indique eso.
Energía carisima y apagones al por mayor y detalle, servicios de salud, educación, transporte, 9.1.1 convertidos en trizas, más comida inalcanzable, medicina en las nubes, y para El colmo de los colmos, programas sociales en notorio descalabro. Eso merece una explicación, ya que es ahí y en otros elementos, que se prueba si se está gobernando para la denominada mayoría.
Decir, decir, y decir, es lo que escuchamos cada día al abrir los ojos, lo que demuestra una carga retórica que naufraga en la ficción e imaginación de aquellos que viven a sus anchas, entendiendo que el resto de los mortales que residimos por aquí, nos llueve la miel desde las alturas.
Repetidas veces se dijo que estaba sobrando el dinero, con lo que se quería dar a entender que había eficiencia. Todo eso sonaba y hasta suena bien, pero más que expresarlo, se necesita saber y entender, porqué razón estamos peor que antes. Los hechos no mienten, eso son los que tienen validez, lo demás es mucha espuma y poco chocolate.
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