El inglés como idioma oficial de EE.UU.: un obstáculo para el acceso de millones de inmigrantes a servicios públicos

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Se ve un cartel en el costado de una marina que dice "Quiero que hables inglés" en North Myrtle Beach, Carolina del Sur, el 13 de septiembre de 2018. - LEILA MACOR/AFP/AFP via Getty Images


DIARIO EL MATERO, La declaración del inglés como el idioma oficial de Estados Unidos por parte del presidente Donald Trump podría dificultar el acceso a servicios públicos como la salud, la educación, la justicia o el derecho a votar en un país donde casi 68 millones de personas hablan un idioma distinto en casa, según datos de 2022 de la Oficina del Censo de EE.UU.


El Gobierno dice que “un idioma designado a nivel nacional está en el núcleo de una sociedad unificada y cohesionada, y Estados Unidos se fortalece con una ciudadanía que puede intercambiar ideas libremente en un idioma compartido”, indica el decreto.


La orden de Trump ha recibido críticas por parte de grupos defensores de los derechos de los inmigrantes y congresistas demócratas por considerarla una “política excluyente” que podría tener implicaciones para la comunidad inmigrante en Estados Unidos, donde la población latina que habla español es el grupo minoritario más numeroso del país.


Aunque las agencias públicas aún podrían ofrecer servicios en otros idiomas, a partir de ahora ya no será obligatorio.

Una política “excluyente”


El decreto de Trump dice que designar el inglés como el idioma oficial agilizaría la comunicación, “reforzaría los valores nacionales compartidos y crearía una sociedad más cohesionada y eficiente”.


Sin embargo, grupos defensores de los derechos de los inmigrantes y demócratas en el Congreso advirtieron que la orden podría excluir a los inmigrantes que no hablan inglés al dificultarles el acceso a servicios públicos esenciales como completar un formulario de atención médica, testificar en un juicio, denunciar un crimen o ejercer el derecho al voto.


“Negar a las personas el derecho a interactuar con las agencias gubernamentales y acceder a los servicios para los que son elegibles en el idioma que hablan causará un grave daño no solo a las personas que buscan servicios e información, sino a la sociedad en su conjunto, ya que la participación cívica disminuye”, señaló Murad Awawdeh, presidente y CEO de la New York Immigration Coalition en un comunicado.


Awawdeh criticó la medida al considerarla una “política excluyente”: “En lugar de trabajar hacia un país más inclusivo y vibrante, esta orden envía un mensaje de que la diversidad lingüística debe ser borrada en lugar de celebrada, y que los inmigrantes con competencia limitada en el idioma inglés son de alguna manera menos merecedores de acceso a nuestro gobierno. Nos oponemos a esta política excluyente”.


Por su parte, la League of United Latin American Citizens (LULAC), una organización civil que promueve los derechos humanos de la comunidad latina en Estados Unidos, dijo que limitarse a un solo idioma en un país donde se hablan alrededor de 350 idiomas, perjudicaría también a trabajadores contribuyentes que dependen del acceso a servicios gubernamentales en un idioma que entienden.


“Margina a millones de estadounidenses que están contribuyendo a la fortaleza cultural y económica del país”, señaló la organización en un comunicado.



El líder demócrata de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, también criticó la designación. Jeffries señaló que el decreto puede no resistir el escrutinio en los tribunales y que fomentar un solo idioma hará que Estados Unidos sea menos competitivo en el escenario global.


“Al igual que decenas de otros decretos y acciones que se han tomado, vamos a tener que examinar si lo que está haciendo realmente cumple con la ley y la Constitución de Estados Unidos, y en la medida en que no lo haga, estoy seguro de que será demandado”, dijo el demócrata de Nueva York.


Los otros idiomas que se hablan en EE.UU.


Esta es la primera vez en la historia de Estados Unidos que se designa un idioma oficial a nivel nacional. El decreto rescinde un mandato firmado por el entonces presidente Bill Clinton en 2000 que requería que las agencias gubernamentales proporcionaran asistencia a personas que no hablan inglés, así como documentos traducidos.


Aunque el inglés no era hasta ahora el idioma oficial, sí es el que predomina en la vida estadounidense y muchos inmigrantes se ven obligados a aprenderlo. Casi el 80% de la población solo habla inglés, según la Oficina del Censo, y uno de los requisitos que tienen que cumplir los inmigrantes para convertirse en ciudadanos es demostrar que tienen la capacidad para leer, escribir, hablar y comprender inglés.



Sin embargo, el número de personas que habla otro idioma en casa es significativo y se ha triplicado en las últimas décadas: pasó de 23,1 millones de personas en 1980 a 67,8 millones en 2019, según un reporte de 2022 de la Oficina del Censo de EE.UU.


La población latina es el grupo minoritario más numeroso del país, por lo que el español es el idioma (además del inglés) que más se habla en los hogares estadounidenses (62%), 12 veces más que los siguientes cuatro idiomas más comunes: chino, tagalo, vietnamita y árabe, según el reporte.


El decreto de Trump llega después de esfuerzos previos por designarlo como idioma oficial y cuando solo algunos estados lo habían declarado, entre ellos California, donde vive un importante número de latinos.


California, Massachusetts y Arizona han implementado —en algún momento de los últimos 20 años— leyes que eliminan los programas de educación bilingüe y los reemplazan con programas de inmersión solo en inglés.


Las leyes exigían que la mayoría de las escuelas públicas enseñaran a los estudiantes con barreras lingüísticas exclusivamente en inglés, en lugar de permitirles enseñar a los estudiantes en sus idiomas nativos, como muchas escuelas habían hecho durante décadas.



La ley de California estuvo en vigor durante casi 20 años antes de ser derogada en 2016. En Massachusetts, estuvo vigente durante unos 15 años hasta que una nueva ley la derogó efectivamente en 2017. En Arizona, la ley aún se aplica.


La Dra. Beatriz Arias, investigadora principal en el Centro de Lingüística Aplicada, dijo a CNN que la ley de Arizona discriminaba a las personas en función del idioma que hablan, y el idioma que las personas hablan a menudo es un indicador de su raza.


Con información de Isabelle D’Antonio y Harmeet Kaur de CNN

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